Medellin día 3Mi hermano ya había hecho planes con Andrea y nos fuimos todos en familia a turistear. Enfrente del hotel estaba el museo de Botero, así que fuimos a conocerlo y a tomarnos un delicioso café colombiano y Andrea se tenía que ir a trabajar, pero nos alcanzaría en la noche.
Nos fuimos a comer créppes y conocimos el metro de Medellín y transbordamos para usar el metrocable que nos lleva a las famosas comunas en donde era muy conocido Pablo Escobar, la Jojor muy linda nos contaba las historias mientras yo iba aterrada ya que no me agradan mucho las alturas y mi hermano hacía que el metrocable se moviera de lado.
Por primera vez, fue el único día que no fuimos al casino, fue realmente día de turistear.
En la noche nos fuimos al famoso Parque Lleras y entramos en un bar en donde estás sentado pegado a la banqueta, puedes ver a todas las personas caminando a tu lado. A la hora de decidir que tomar, renuncié al aguardiente, honestamente no fue mi fascinación, así que mi hermano tranquilamente me pide un mojito y me dice que me encantará, el problema fue que estaban en promoción y venían 3x1, jajajajaja, pidieron cervezas, aguardiente y mojitos. Obviamente pasó lo que tenía que pasar, en un ambiente de amigos, alegres, de vacaciones y con alcohol, salimos arrastrando de ese bar, todavía fuimos a comer hamburguesas dizque para bajar el cohete que traíamos (lo bueno es que a jojor no se le ocurrió pedirme hacer el 4 ni el 8, honestamente ni el 1 podía hacer, jajajaja). No puedo contarles todo los comentarios que se hicieron en el taxi, no porque no los recuerde, sino por lo fuertes, jajajajaja.
Al otro día, todos crudos tomando sal de uvas para contrarrestar los efectos de una de las mejores parrandas de mi vida. Le pedí, no, le supliqué a Gustavo que por favor el regreso a Bogotá no fuera en camión otra vez, esta vez yo creo que si me moriría, así que reservó vuelo Medellín-Bogotá para esa noche.
Fuimos a comer en el centro comercial en donde estaba el casino ya que queríamos ver la mesa final del Main Event y despedirnos.
En la mesa final estaba el grillo, era el único mexicano, así que pregunté si había problema si echaba porras, me dijeron que no creían que pasara nada, así que grité:
Vamos México, Vamos Grillo!!!,
el grillo volteó y levantó su dedo pulgar, sentí muy padre.
No recuerdo en que lugar quedó, pero cuando perdió, se reunió con Ángel Guillén y nos acercamos a despedirnos, y a felicitarlo por su excelente juego, entonces el grillo me dice:
-Gracias por las porras!! Todos traían porras menos yo.
Le contesté:
-No sabía si se podía, pero para eso estamos, para apoyar.
Nos fuimos a un bar dentro del centro comercial como despedida, Kim, Andrea, una amiga de ella, Gustavo, Jojor y yo. Kim se quedaría un día más con su amor colombiano, la Jojor se regresaría a su casa y Gustavo y yo empezaríamos la travesía de regreso a México.
Medellín-Bogotá, unas horas en el aeropuerto para esperar nuestro vuelo, Bogotá-Lima, otra espera y Lima-México.
Que viaje!!, cuántas cosas bellas me regaló Colombia, para empezar, conocer un país hermoso, conocer en persona a mi amiga Jojor, convivir con mi super amigo Gustavo, disfrutar a mi hermano, conocer un mundo desconocido para mí como el de los casinos, codearme con personajes importantes del medio, conocer a muchas personas que solo conocía online gracias a Poker Stars, Comida riquísima, en fin, sin duda alguna, uno de los mejores viajes de mi vida, Gracias!!!!